Mi
Testimonio
En el
2006 fui diagnosticado con presión alta, también con bradicardia, arena en el
riñón, alergias nasales crónica, sinusitis, depresión, problemas visuales y
problemas de peso entre otros, estaba hecho un desastre, los médicos no me
daban muchas esperanzas y me sentía que iba a morir, es algo que no deseo a
nadie, para colmo, no podía hablar esto con muchas personas pues tenía miedo al
rechazo y a la crítica. Además sería peligroso pues tenía muchos compromisos y
podían cancelarlos creyendo que no podría cumplir con ellos, me mantenía
ocultando mi dolor y pesadumbre.
Como
los medicamentos comenzaron hacerme daño debido a efectos secundarios decidí
buscar soluciones alternas y cambiar mis hábitos alimenticios por medio de una
dieta natural, por esa razón visite al naturópata, el licenciado Luis Sepúlveda
el cual me ayudo con una dieta vegetariana y cambiando mi manera de pensar,
haciendo una limpieza interna (lo recomiendo), haciendo más ejercicio,
durmiendo lo adecuado y buscando la verdad, fue algo que hice en fe, y les
advierto que solo se puede hacer bajo su responsabilidad, púes es un acto de fe,
no una recomendación médica de este escritor. Dejé todos los medicamentos, claro está
buscando soporte natural para las condiciones y supervisado por un experto. Deje
de usar los espejuelos, vote los medicamentos para la depresión (mi decisión)
no pretendo que todo el mundo lo haga, (aclaración) comencé un acto de búsqueda
interna de aquellas cosas que me estaban afectando y que quizás no me
percataba, de hecho al comenzar la maestría en consejería en rehabilitación me ayudo
a darme cuenta de la relación mente-cuerpo que tanto se habla y las teorías de
Gestal, Freud, Jung, Erikson, Adler, Rogers y tantos otros que me ayudaron a
ver el mundo de una manera diferente, pero sobre todo, lo que a manera
particular llevo a la curación, fue el aplicar aquellas cosas que tanto predicaba
en las campañas de evangelización, yo observaba como personas decían que
después de orarles se sanaban de condiciones del brazo, espalda, operación de
milagros como una hermana que alegaba curarse de cataratas, cáncer que
desaparecía, condiciones del corazón, el caso de un matrimonio que se
reconcilió con su pastor y como
a su vez, uno de ellos que padecía de tiroides fue sanada instantáneamente,
tumores que se desintegran, depresiones que se esfumaban,
entonces ¿Qué me faltaba para vivir esa experiencia que yo impartía a los
demás? ¿Por qué yo había sido el instrumento en tantos casos y ahora estaba
pasando por “El túnel” de la oscuridad? Tenía que recitar el salmo 23 constantemente.
Un
acto de fe, es algo muy personal y a pesar que estaba mejorando gracias al
tratamiento orgánico o natural y la dieta, faltaba algo porque los síntomas de
momento desaparecían pero luego volvían, increíblemente, Dios me revelaba
soluciones pero las encontraba demasiado ridículas o sencillas, estamos
acostumbrados a creer que para ciertas cosas se necesitan grandes actos o
manifestaciones extraordinarias para que algo se realice, pero no es
necesariamente cierto, pues la obediencia es algo que está envuelto unido a la fe,
como lo es el ayuno. Jesús dijo: Hay demonios que solo salen con oración y
ayuno pero no hacemos el ayuno por falta de disciplina, que no es otra cosa que
faltar a la obediencia, yo creía que podía ser sanado pero faltaba obedecer, la
sanación tardo varios meses pero no tenía que ser así, pues Dios había
permitido que por medio de un sueño en el cual se me indicaba que jugara tenis
(increíble verdad) y yo por no darle importancia a eso, seguía síntomas
molestos de angustia pero causados por falta de obediencia y por “Falta de fe”
en la “Revelación”, pero Dios es fiel y un día decidí creer y me fui a jugar de
la noche a la mañana todos los síntomas desaparecieron milagrosamente.
Un
profesional de la salud, me dijo: Quizás el moverte de manera intensa durante
el juego de tenis, libero un proceso neurológico; A favor de mi cuerpo, pues así
como una persona que sufre un derrame se le recomienda ciertos ejercicios en tu
caso el jugar ese deporte, fue crucial para tu curación, “Cierto o no” dicha “Hipótesis”
o “Teoría” por parte de este doctor. Lo cierto es que la solución llegó para
mí. ¡Seguirá siendo una lección de fe!
Moraleja: Las soluciones
no tienen que ser tan complicadas, basta
creer y dejar a Dios actuar.
Por Rey Lugo
Predicador RCC
Para misiones, talleres, conferencias, retiros o conciertos
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reylugo@reylugo.com
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