Resolver situaciones o problemas, no
importa como lo llames, siempre será un reto, la manera como lo enfrentas hará
la diferencia, en ocasiones las interrogantes de cómo se resolverá está más
cerca de lo que imaginamos, las veces que una empresa delega en un empleado,
socio o miembro las soluciones de estos determinara, la estadía permanente de
un puesto o la promoción de más responsabilidad y por ende remuneración del mismo,
en otras compañías premian con bonificaciones y en otras será solo un “Gracias”
por ser parte de sus tareas operacionales.
No obstante es importante saber cómo
resolver esto, pues será en beneficio de todas las partes involucradas. Dentro
de la motivación espiritual y/o emocional que no tiene nada que ver con
religión y menos con una denominación específica podemos traer varias
soluciones, a continuación varias de ellas.
La complejidad de los problemas radica
en varios puntos a entender:
1. Se necesita determinación, el darle
largas al asunto ¿Cuando empiezo? ¿Cómo resolveré esto? ¿Cuánto tiempo me tomará?,
sabemos que muchos de estos problemas tienen que ser resueltos en base a una
solución correcta, pero para ello tenemos que movernos en una dirección, el
detenernos más tiempo, solo retrasara el mismo. Hay un juego mental
que
tenemos que ganar, la pereza o el miedo solo detiene, pregunte, busque ayuda o
busque información, recuerde quien tiene la información tiene el poder.
2. Independencia y decisión:
No ser directo en las decisiones, si fuéramos más independiente en la toma de
decisiones, seriamos más efectivos en los resultados, si fuéramos menos dependientes
también pasaríamos a un nuevo nivel de libertad.
3. La suposición es otro obstáculo,
en suponer que otro dirá tal o cual cosa, la suposición es errónea ya que no
tenemos pruebas, ni evidencia y no es una ciencia exacta, ya que se basa en
pensamientos que muchas veces están ligados a inseguridades o basados en
experiencias previas.
4. Otro obstáculo es el juicio, juzgamos
como si fuéramos un tribunal, verdugo y jurado a la vez, lo triste es que no
somos abogados, ni en defensa propia en algunos casos, la única forma es darnos
cuenta en un examen de conciencia y un estado de alerta, percatarnos de este y
otros procesos de acción erróneos.
5. Súper visión y supervisión aunque se
escucha igual no es lo mismo, una es ver más allá y la otra aunque suponen ser
lo mismo ha sido relegada a un plano más administrativo, cuando realmente es lo
mismo. Aquí tenemos que verla como parte de un todo, ver a un plano extendido,
a una visión futura que nos dará un aspecto más claro de lo que deseamos
lograr, la meta que vamos alcanzar.
6. La dimensión holística del mundo,
somos cuerpo, mente, alma y espíritu, por esa razón los hombres y mujeres que
trabajan, colaboran o administran una empresa, negocio o un hogar se ven
limitados equivocadamente a un área, olvidando las demás.
7. La práctica del conocimiento, a eso
lo llaman vivir la moral y la ética a la máxima expresión, pues lo que se queda
en un mero papel o en la mente, sin ejecutar lo aprendido y demostrarlo será la
tarea más retante, exigente pero la de mayor satisfacción laboral.
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